Cantorica perecedera

Cuídame ahora que me duele el cuerpo

Me duelen las manos, me duelen los ojos

Vuélcate en silencio a mi lado, habítame los siglos

Encuentrome desvalida, vaporida, dolosa

Cantarina pájara pero se me acaban las letras

Absuélveme del llanto

Si son tus pares los que me claman a la vida

Sutúrame las heridas (que me hiciste)

Cántame la canción de la niña muerta jugando en el cementerio (M)

La melancolía imaginada

Porque siento el exilio arrinconado

me trajiste la infancia infame

Porque tengo el presentimiento incauto

De que regresas a mis letras

Y danzas y me cubres

Porque soy pequeña y eso te encanta

Absolución

Hoy encontré la distancia de tu cuerpo

De tu compañía

Y del anhelo

Heme aquí a una de lejanía y pareciese que fuese eterno

Ya cumplí la sentencia de perecer en tu boca

De ser objeto de tus cuatro burlas, del vaivén de tus sentimientos y tu fragilidad infante

Porque me llego el día del juicio y la condena tuya

Baile para ti las formas, regrese e injurie el axioma

Cubrí tu andar florido y te recordé la vida

Haciéndome la terca, temiendo perderte

Y ya no quiero habitarte el desvelo

Alimentarte los vapores

Así regreso conmigo al claustro y al pensarte me sangran las letras

Me abrazo

Te absuelvo del presente

De mis lamentos y mi pecho

¡Ay! de mi resolución de devolverte a las aguas y mis lagrimas

De tornarte pardo, de imaginarte hecho solo uno con el viento

¡Ay! niño hoy así pálido te entrego

Amoratados mis cantos de tantos versos imberbes

Porque me cruje la carne entre tanto desprecio

Me torne masoquista y me rendí haciéndome un monstruo Por el tan solo hecho del deleite de disfrutarte el rostro.

A Fabián

Camino contigo absuelto

3 años vagando por tus laderas a veces incompletas

Abandonada a los vestigios de mi suerte

Atrapando los pájaros para tu cantar matutino

Te entrego al viento

Donde perteneciste libre

Te entrego con el sabor incauto de tus versos

Me clama tu voz desde mis adentros

Te libero porque te ame

Y

Ya no te condeno a mis brazos

¡Ay niño si ya no me quedan besos!

Suelto tus orillas atadas a las mías

Te dejo completo entrelazado contigo

Y mañana me cuentas como ya ha crecido.

"No te olvides tonto que tengo los años cortos
si, tengo el cuerpo grande y maltrecho, marcadas las cicatrices
tengo las junturas profundas y ahí se cuecen los deseos"